En la industria de las grúas de arrastre o elevación, la eslinga es una herramienta capital pues permite enganchar una carga a un gancho de izado o de tracción.
Consiste en una cinta con un ancho o largo específico cuyos extremos terminan en un lazo, mejor conocido como “ojo”.
Beneficios de utilizar eslingas
Cómo utilizarlas correctamente
Consiste en una cinta con un ancho o largo específico cuyos extremos terminan en un lazo, mejor conocido como “ojo”.
Beneficios de utilizar eslingas
- Ligeras, flexibles fácil de usar y se ajustan a la carga.
- No raya la superficie del objeto a izar.
- Es seguro porque se mantendrá sin deslizarse.
- No se pudre, ni enmohece, es resistente a químicos.
- Es resistente a la abrasión.
- Características de elongación
Cómo utilizarlas correctamente
- Planificar y preparar bien los movimientos de izaje.
- Verificar, antes de utilizar las eslingas, si la cara de trabajo que indica la eslinga coincide con la carga que se va izar.
- Verificar que no existan daños en la eslinga: melladuras, rajaduras, salpicadura de soldadura, etc.
- Colocar el gancho de elevación sobre el centro de gravedad de la carga a ser movida.
- Utilizar eslingas idénticas cuando se desea juntar más de una cinta en la carga o el gancho de elevación.
- Considerar los ángulos y la forma de utilización de la eslinga para determinar la carga de trabajo.
- Nunca mover cargas con eslingas torcidas, pues reduce su capacidad.
- Colocar las costuras o los remaches de las eslingas entre el gancho de elevación y la carga a ser movida, para que no sufran daño.
- Proteger la eslinga de superficie áspera o bordes afilados, utilizándose protectores adecuados (poliuretano, poliéster, cuero, caucho, madera etc).
- Evite arranques fuertes o choques en la eslinga durante el movimiento de carga. La carga dinámica es muy superior a una carga estática y puede causar daños por sobrecarga en la eslinga.
- Para evitar daños nunca arrastre la carga con la eslinga y o aplaste la eslinga con la misma.
- No utilizar eslinga de poliéster en temperaturas de 40C o por encima de 100C
- Revisar las eslingas después de uso y cambiarla si existe daños visibles. Inspeccionar la cinta periódicamente, mínimo una vez cada dos años, por una persona técnicamente competente para determinar si la eslinga se encuentra en buen estado.